ARA PYAU GUARANÍ-Año nuevo guaraní.
Año nuevo significa “Ijypy Arapyaú”, y Ñanderueté (padre) y Ñandesyeté (madre) ordenan a Tupá a hacer bendiciones a todos y para todos. Para los hombres, mujeres y niños; también para el monte, para los animales, para la plantación y por la salud. También es tiempo de bautismo. Tupá bautiza la avachi pyahu (semilla nueva) y al avachi reñoi para que se renueven.
“Tupá Oykoa Opygua oepya pave oyva yvy rekoachyre, tete í ñe é kuery”: Tupá reconoció a los Opygua como guías espirituales del mundo y le da fuerza a su cuerpo y espíritu bueno.
Las bendiciones se hacen con agua, con brotes, con cáscara de cedro, con la pluma de loro. También se hacen velas con cera de yateí (abeja), se prepara un tatá pyahú (fuego nuevo) con la varilla de la hoja del pindó. Ésta sirve para los fogones de las casas y también tiene el sentido de que “todo vuelve a renovarse”.
“Tupá Oykoa Opygua oepya pave oyva yvy rekoachyre, tete í ñe é kuery”: Tupá reconoció a los Opygua como guías espirituales del mundo y le da fuerza a su cuerpo y espíritu bueno.
Las bendiciones se hacen con agua, con brotes, con cáscara de cedro, con la pluma de loro. También se hacen velas con cera de yateí (abeja), se prepara un tatá pyahú (fuego nuevo) con la varilla de la hoja del pindó. Ésta sirve para los fogones de las casas y también tiene el sentido de que “todo vuelve a renovarse”.
Comida sagrada
Con la hoja del pindó se prepara un canasto para el mboyapé, comida típica sagrada hecha con avachichi (tipo de maíz blanco). Con miel en una calabaza se bendice para compartir con todos, para que se renueve también la comida, para bendecir a los kyryngüé (niños) que nacieron en este tiempo, para bendecir las semillas, con lo que se quiere que haya nuevas plantas.
Los chicos que nacen en este mes son llamados a renovar el mundo, son especiales, tienen los espíritus de Ñanderueté, Ñandesyeté, Tupá, Kuray (Sol, Dios de todos), Yakayrá (espíritu de la naturaleza que defiende nuestro cuerpo cuando está con un espíritu malo), Ñanderúpapai (padre principal del amor de la pareja que protege de que no entre el espíritu malo en la familia), Karaí pya guazú Kuery (espíritu que tiene poder y carácter de defender a cualquier persona, hombre, de día o de noche), Cuñakarai pya guazú kuery (espíritu que defiende especialmente a la mujer).
Con la hoja del pindó se prepara un canasto para el mboyapé, comida típica sagrada hecha con avachichi (tipo de maíz blanco). Con miel en una calabaza se bendice para compartir con todos, para que se renueve también la comida, para bendecir a los kyryngüé (niños) que nacieron en este tiempo, para bendecir las semillas, con lo que se quiere que haya nuevas plantas.
Los chicos que nacen en este mes son llamados a renovar el mundo, son especiales, tienen los espíritus de Ñanderueté, Ñandesyeté, Tupá, Kuray (Sol, Dios de todos), Yakayrá (espíritu de la naturaleza que defiende nuestro cuerpo cuando está con un espíritu malo), Ñanderúpapai (padre principal del amor de la pareja que protege de que no entre el espíritu malo en la familia), Karaí pya guazú Kuery (espíritu que tiene poder y carácter de defender a cualquier persona, hombre, de día o de noche), Cuñakarai pya guazú kuery (espíritu que defiende especialmente a la mujer).
Rituales del amanecer
Los rituales comienzan con el amanecer. Primero se realiza el Aguyjevete, la llegada. Después el aguyjevete ñeporandú, saludo entre los opygua, donde se saluda al Ñanderueté por medio del Opygua.
Posteriormente, viene el Tangará que consiste en una formación en círculo, donde hombres y mujeres, acompañado con música mbaepujá y ha e ravejá (música con guitarra y violín), con los instrumentos tradicionales, el mbaepú (guitarra de cinco cuerdas), rave (violín de tres cuerdas), mbaepú miní (calabacita con semillas), popyguá (2 varillas de madera) y takuapú (caña takuaruzú, que solo ejecutan las mujeres).
Inmediatamente se entra en el Opy, los Opygua entran primero y después el resto, con el acompañamiento de “japysakarekó” (música sagrada que se ejecuta con los mismos instrumentos). Comienzan los pedidos, por medio del opy, se pide a Dios que escuche. Para ello se usa humo de pipa “petynguá” (tabaco). Se canta “mboraí (con los instrumentos tradicionales), se canta también el “mboraí Ñanderueté” (canto sagrado). Se pide primero la bendición para el pueblo Mbya. Para salir del Opy se baila “jerojy”. Se pide permiso para salir, afuera del Opy, los cabos, al escuchar esa música, saben que algunos van a salir del Opy, a hacer sus necesidades y después vuelven a entrar. Esta primera parte puede durar alrededor de dos horas.
Los rituales comienzan con el amanecer. Primero se realiza el Aguyjevete, la llegada. Después el aguyjevete ñeporandú, saludo entre los opygua, donde se saluda al Ñanderueté por medio del Opygua.
Posteriormente, viene el Tangará que consiste en una formación en círculo, donde hombres y mujeres, acompañado con música mbaepujá y ha e ravejá (música con guitarra y violín), con los instrumentos tradicionales, el mbaepú (guitarra de cinco cuerdas), rave (violín de tres cuerdas), mbaepú miní (calabacita con semillas), popyguá (2 varillas de madera) y takuapú (caña takuaruzú, que solo ejecutan las mujeres).
Inmediatamente se entra en el Opy, los Opygua entran primero y después el resto, con el acompañamiento de “japysakarekó” (música sagrada que se ejecuta con los mismos instrumentos). Comienzan los pedidos, por medio del opy, se pide a Dios que escuche. Para ello se usa humo de pipa “petynguá” (tabaco). Se canta “mboraí (con los instrumentos tradicionales), se canta también el “mboraí Ñanderueté” (canto sagrado). Se pide primero la bendición para el pueblo Mbya. Para salir del Opy se baila “jerojy”. Se pide permiso para salir, afuera del Opy, los cabos, al escuchar esa música, saben que algunos van a salir del Opy, a hacer sus necesidades y después vuelven a entrar. Esta primera parte puede durar alrededor de dos horas.
Curaciones
La segunda parte, se hacen curaciones, se saca el Espíritu Malo de las personas, también el Opyguá cuenta a los padres y madres, y a todos los que escuchan, de qué pueblo vienen los kyryngüé (chicos). También explican el porqué de los nombres que le ponen a los kyryngüé. Algunos vienen de Ñanderueté, Ñandesyeté o Kuaray, entonces los llaman Kuaraí o Karaí Verá, Karaí Tataendy, Karaí Miní o Karaí Verá, solo por mencionar algunos nombres. Las niñas tienen otros nombres como Jachuká, Yvá, Kerechú, Para í, entre otros.
Ñanderueté le cuenta al Opyguá, espiritualmente, que nombre tiene que poner.
El Opyguá cuenta a los padres como tienen que mantener el respeto a su familia, entre la pareja y con sus hijos, porque es costumbre del Mbya que el hombre tiene que tener una sola mujer, de acuerdo con el mandamiento de Ñanderueté Ñandesyeté, porque los menores tienen que saber quienes son sus “cheramoi chejaryi (abuelo y abuela). Al final, se pide que los cantos y rezos que no se pudieron hacer, se escuchen cuando se vuelvan a juntar en el Opy. Ahí también se pide la bendición para los juruá (blancos), porque antes eran uno solo, pero después se compartió para ser mbya y juruá, cada uno con su cultura, pero siguen siendo hermanos. Así también se pide por todos, porque el espíritu bueno y el malo pueden estar en el mbyá y en el juruá.
Esta segunda parte puede llegar a durar hasta tres horas, depende del Opyguá, si escucha lo que le dice Ñanderueté, puede quedarse o irse. Si se van a descansar, se decide a través de los sueños si se van a juntar otra vez.
La segunda parte, se hacen curaciones, se saca el Espíritu Malo de las personas, también el Opyguá cuenta a los padres y madres, y a todos los que escuchan, de qué pueblo vienen los kyryngüé (chicos). También explican el porqué de los nombres que le ponen a los kyryngüé. Algunos vienen de Ñanderueté, Ñandesyeté o Kuaray, entonces los llaman Kuaraí o Karaí Verá, Karaí Tataendy, Karaí Miní o Karaí Verá, solo por mencionar algunos nombres. Las niñas tienen otros nombres como Jachuká, Yvá, Kerechú, Para í, entre otros.
Ñanderueté le cuenta al Opyguá, espiritualmente, que nombre tiene que poner.
El Opyguá cuenta a los padres como tienen que mantener el respeto a su familia, entre la pareja y con sus hijos, porque es costumbre del Mbya que el hombre tiene que tener una sola mujer, de acuerdo con el mandamiento de Ñanderueté Ñandesyeté, porque los menores tienen que saber quienes son sus “cheramoi chejaryi (abuelo y abuela). Al final, se pide que los cantos y rezos que no se pudieron hacer, se escuchen cuando se vuelvan a juntar en el Opy. Ahí también se pide la bendición para los juruá (blancos), porque antes eran uno solo, pero después se compartió para ser mbya y juruá, cada uno con su cultura, pero siguen siendo hermanos. Así también se pide por todos, porque el espíritu bueno y el malo pueden estar en el mbyá y en el juruá.
Esta segunda parte puede llegar a durar hasta tres horas, depende del Opyguá, si escucha lo que le dice Ñanderueté, puede quedarse o irse. Si se van a descansar, se decide a través de los sueños si se van a juntar otra vez.