ARA PYAU o Año Nuevo Guaraní
El Año Nuevo Guaraní es una celebración con una duración de 6 días y se extiende desde el 20 hasta el 26 de Septiembre.
Es una celebración que dura varios días, en estos homenajes se bendice a hombres, mujeres y niños, a los animales, las plantaciones y la salud, es un tiempo sagrado se considera que es una época de bautismo espiritual.
Es una celebración que dura varios días, en estos homenajes se bendice a hombres, mujeres y niños, a los animales, las plantaciones y la salud, es un tiempo sagrado se considera que es una época de bautismo espiritual.
Esta celebración sagrada para el pueblo Guaraní se divide en dos etapas, los Rituales del Amanecer y las Curaciones, durante estos periodos se sirven alimentos sagrados con miel en una calabaza, la cual se bendice para compartir con todos.
La llegada de la primavera es el renacer de un nuevo tiempo del florecimiento y abundancia, es por eso que los Mbya Guaraníes celebran el Ara Pyau o año nuevo Mbya.
Según la tradición de los Mbya el origen del mundo fue en medio de la noche originaria. Ñamandú, el padre, se irguió desde los pies y convirtió sus brazos y manos en ramas que agitaba al viento. Una corona de flores rodeó su cabeza mientras revoloteaba el colibrí, el pájaro primero. Ñamandú habló y de su palabra nacieron los dioses, padres de los hombres: Jakairá, Karaí, Tupá y Ñamandú Py’a Guachú.
Luego desplegó la tierra y la bóveda celeste a la que sostuvo con cuatro palmeras pindó azul, al Este, Oeste, Norte y Sur, agregando otra en el centro: Inmediatamente creó la selva y puso en ella a la cigarra, creó los ríos y les dio el renacuajo, creó el mundo subterráneo y al tatú que fue el primero en llegar hasta él y creó la noche donde reina la lechuza.
Más tarde entregó a cada dios creado de su palabra y una facultad sobre las cosa: dio a Tupá el agua y lo fresco, a Karaí el fuego y el calor, a Jakairá la niebla y el humo, a Ñamandú Py’a Guachu el coraje. Por fin con parte de la niebla creó a los hombres y ordenó a Karaí que les pusiera algo de fuego en el corazón y a Tupá que les cediera un poco de frescura. Rápidamente les dio a los hombres sus leyes para que aprendieran y las cumplieran. Cumplida su tarea, se retiró a descansar.
La llegada de la primavera es el renacer de un nuevo tiempo del florecimiento y abundancia, es por eso que los Mbya Guaraníes celebran el Ara Pyau o año nuevo Mbya.
Según la tradición de los Mbya el origen del mundo fue en medio de la noche originaria. Ñamandú, el padre, se irguió desde los pies y convirtió sus brazos y manos en ramas que agitaba al viento. Una corona de flores rodeó su cabeza mientras revoloteaba el colibrí, el pájaro primero. Ñamandú habló y de su palabra nacieron los dioses, padres de los hombres: Jakairá, Karaí, Tupá y Ñamandú Py’a Guachú.
Luego desplegó la tierra y la bóveda celeste a la que sostuvo con cuatro palmeras pindó azul, al Este, Oeste, Norte y Sur, agregando otra en el centro: Inmediatamente creó la selva y puso en ella a la cigarra, creó los ríos y les dio el renacuajo, creó el mundo subterráneo y al tatú que fue el primero en llegar hasta él y creó la noche donde reina la lechuza.
Más tarde entregó a cada dios creado de su palabra y una facultad sobre las cosa: dio a Tupá el agua y lo fresco, a Karaí el fuego y el calor, a Jakairá la niebla y el humo, a Ñamandú Py’a Guachu el coraje. Por fin con parte de la niebla creó a los hombres y ordenó a Karaí que les pusiera algo de fuego en el corazón y a Tupá que les cediera un poco de frescura. Rápidamente les dio a los hombres sus leyes para que aprendieran y las cumplieran. Cumplida su tarea, se retiró a descansar.
AGUYJEVETE: tradicional saludo entre los miembros de la comunidad mbyá guaraní que comprende un deseo de bienestar corporal y espiritual. Se elevan ambas manos por sobre los hombros y gesto y palabra se unen en una eterna busqueda de la perfección.