ASOCIACION AMIGOS DE GUAPOY

ASOCIACION AMIGOS DE GUAPOY
La Aldea Guapoy, es una de las 116 aldeas mbya guaranies que existen hoy en la Provincia de Misiones, Argentina. Aguyjevete! es un Saludo Religioso Guaraní. Se levantan las manos hacia el cielo. Es un pedido de bienestar corporal y espiritual en Lengua Mbya Guaraní...

viernes, 20 de noviembre de 2009

Una entrevista, gracias...


MARÍA EMILIA PIQUÉ
Una ex alumna mia de la Escuela Normal, Estudiante de Comunicación Social en Rosario, me hizo un reportaje para un TP de la facultad. El tema Guapoy. Creo que a cualquiera de los integrantes del Grupo de Amigos le cabrian las mismas respuestas que di, por eso lo comparto con ustedes. Gracias a Emilia y gracias a todos los que se siente integrantes de esta causa:

Entrevista a Enrique Hopman.

“Guapoy me dio un motivo más para trabajar en la vida”

“Amigos de Guapoy”, se formó en 2007 y tiene como objetivo cooperar con la aldea Guapoy, perteneciente a la provincia de Misiones.


Enrique Hopman cuenta que siempre había tenido una predisposición para ayudar a los aborígenes pero fue en el 2007, mientras que estaba de vacaciones en Iguazú cuando tuvo la oportunidad de visitar aldeas que conservaban las costumbres primitivas y decidió a empezar con la ayuda.
“A 45 días de la visita volvimos a viajar con casi dos toneladas de mercadería, sobre todo ropa y mucho material didáctico. Sus necesidades básicas eran ropa, agua potable, alimentos, la escuela estaba muy demacrada, casas precarias, un estado de abandono total” y agrega: “ellos viven gracias a la venta de las artesanías que hacen y les habían prometido mejorar el puesto de artesanía, pero nunca se cumplió. Cuando llegamos el cacique nos comentó que mucha gente les había prometido que volverían pero que nosotros éramos los primeros en cumplirlo”.
Hopman dice que eligieron esa aldea por casualidad y gracias a un guía de la zona que les indico como llegar a la comunidad, además continúa diciendo: “Fui hasta el lugar, hablé con el cacique y entendí al instante todo lo que necesitaban.” También es importante resaltar que es una de las aldeas de más fácil acceso y que mantiene muchas de las costumbres originarias al igual que la lengua Guaraní.
El grupo “Amigos de Guapoy” está formado por diez personas que están desde su comienzo y muchas más que colaboran esporádicamente, también participan familias de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza y entidades anónimas. Y con respecto a los viajes que se hacen a la comunidad, Enrique comenta: “El grupo que viaja va variando considerablemente. Se formo un circuito de confianza donde contamos con la ayuda de dos empresas de transporte que nos llevan las donaciones gratis y gente que coopera para que podamos solventar los gastos del viaje, con la garantía de que todo llega a la comunidad.”
Las donaciones son provenientes de vecinos, gente que se entera del proyecto y todo el que esté dispuesto a colaborar.
Con gran sensibilidad, el geólogo cuenta detalladamente las necesidades prioritarias de los habitantes que principalmente se sitúan en la falta de ingresos, hace hincapié en que la única forma que tienen los aborígenes de recaudar dinero es a través de un puesto de artesanías que está al costado de la ruta provincial y además dice que tienen un pedazo de selva virgen donde han hecho trampas para mostrar a los turistas.

Con respecto a la educación de los niños hay una escuela que, antes de la ayuda de este grupo solidario, se encontraba en muy malas condiciones y, gracias a su acción, se ha logrado equipar con computadoras y se pintó por completo. Una docente viaja todos los días a darle clase a varios niños y con la dificultad de que carecen de material didáctico.
Por otra parte es necesario un docente bilingüe para que los niños puedan aprender guaraní, por eso dos jóvenes pertenecientes a la comunidad Guapoy viajan a Iguazú para perfeccionarse y poder cumplir esa función.
Además hay una parte importante de la población que solo habla Guaraní y que no sabe ni leer ni escribir, por lo que también se aspira a que en el futuro esa proporción de la aldea pueda ser alfabetizada.

“Como dije, cuando era joven tenía esa inquietud y ahora que pude canalizarla en conocer gente y ayudar, eso hizo que logre mi objetivo.”, afirma Hopman.
Gracias al trabajo de “Amigos de Guapoy” se logró hacer un nuevo puesto de artesanía más atractivo para los clientes, arreglar viviendas extremadamente precarias, mejorar la escuela, traer el agua potable, huertas, lograr becas de estudios para los chicos que se quieran dedicar al turismo, también se les ha enseñado formas más avanzadas para cultivar flores y con eso van solventando los gastos que tengan además de tratar de inculcarle a la aldea nuevos hábitos de limpieza y cuidado de la naturaleza.
Pero aunque lo que se ha logrado ha sido importante Enrique Hopman junto con todos sus colaboradores tienen como objetivo ahora continuar la obra en otras aldeas por lo que están recolectando información para evaluar la situación de comunidades más precarias.
Y con respecto a los próximos proyectos en Guapoy cuenta: “En primer lugar un proyecto de alfabetización y por otra parte la gestión de documentos para toda la población que está indocumentada. Ellos quieren construir su templo pero es complicado porque necesitan de materiales específicos que no están en Guapoy.”
Además el geólogo confiesa: “Quería que se reconocieran estas comunidades y valorizarlas, son culturas que no son atrasadas sino que tienen una visión diferente del mundo, sin tecnología. Tenemos mucho que aprender de ellos, de sus creencias y valores.”, e insiste: “Me dieron un motivo más para trabajar en la vida, que no se limita a lo económico o profesional de cada uno sino también dejar un poco en pos de lo que uno cree.”

También asegura entre una gran emoción y mucho orgullo: “Jamás creí que iba a formar este grupo. Me cambió la vida, me siento gratificado. Todo el que ha ido, ha traído mas de lo que ha llevado y una visión del mundo totalmente distinta.”

“Una utopía sería que estas comunidades manejen los parques nacionales.”, dice Enrique mientras se le llenan los ojos de lágrimas, ya que sabe que lo que plantea es casi imposible.

El geólogo y profesor de medio ambiente sabe que está colaborando con una parte de la sociedad que nadie recuerda, población muy cercana a uno de los centros turísticos más importantes de la Argentina. Pero a su vez representan a las masas más discriminadas, desvalorizadas y poco respetadas, no solo por los habitantes de Iguazú sino por un país que ni siquiera reconoce sus propias raíces.

1 comentario:

María Emilia Piqué dijo...

Muchas gracias Enrique por subir la entrevista al blog, fue super importante para mi enterarme de lo que hacen.
Cuentan conmigo siempre.
Saludos!

Emilia.